- "Los hombres quieren ser el primer amor
de una mujer. Así es de torpe su vanidad. Las mujeres, más sutiles, quieren ser
el último amor del hombre". Oscar Wilde
Buscando datos por internet me encontré que, hasta el año
2015, la película Pretty Woman (Mujer Bonita), se había emitido más de 160
veces y siempre con altos índices de audiencia, lo que la ha convertido en la
película -no española- más vista de la historia en la televisión en España.
Algo parecido debe suceder en Ecuador y en el resto del mundo.
Este dato ha motivado la pregunta a todos los entendidos en
la materia: ¿qué tiene esta película que cuenta la tan manida historia de una
moderna cenicienta que enamora a su príncipe azul y que se ha constituido en
una fuente inagotable de éxito pese a haber transcurrido casi 30 años de su
estreno?
Son varias las razones y personalmente a mí, no me
avergüenza decir que la veo cada vez que la emiten, puesto que considero que es
una película bastante entretenida, además de una gran calidad cinematográfica.
Cuando a uno le gusta el cine, debe ver de todo para formarse un criterio y ser
lo más objetivo posible.
Para empezar, considero que la película está descrita como
un buen libro, no tanto por el argumento en sí, sino por la FORMA EN QUE ES CONTADA.
Luego, contiene elementos de una película que, a mi modo de ver, me parecen muy
bien elaborados como sería, por ejemplo, la parte de la escenografía que se desarrolla en el entorno glamuroso de Beverly
Hills y particularmente lugares emblemáticos como el hotel, el teatro en San
Francisco y el hipódromo, donde se supone se encuentran, el palacio y el mundo
de felicidad inalcanzables para esta moderna cenicienta. Muchos criticarán -hay
de todo- que la supuesta felicidad está reflejada en el consumismo y el
materialismo, pero lo que se trata al disfrutar de la octava maravilla, es de
soñar, desconectar o fantasear. Para cosas tristes, está la vida misma.
Después, la fotografía,
que creo, de ella, depende en gran parte el éxito de una película por cuanto nos
permite no despegar la vista de las imágenes que nos van contando la historia,
de tal manera que es imposible no olvidarnos de las famosas escenas como cuando
suena el timbre de la habitación y se voltean a ver la puerta tanto Edward como
Vivian, o cuando la protagonista se remuerde los dedos en la caja que contiene
la joya que llevará posteriormente.
El diseño del vestuario
también es muy importante la película. Da credibilidad a la historia y la gente
se fija mucho en ello. Contaban que Armani, se hizo famoso gracias a que el
mismo actor de este filme, es decir Richard Gere, en American Gigoló vistió sus
trajes, lo que catapultó a la fama a dicho diseñador al ser el protagonista, un
tipo que tenía buen gusto al vestir precisamente porque le gustaba la buena
vida. En Pretty Woman, los protagonistas llevan vestidos y trajes que pese, a
haber transcurrido muchos años, no pierden actualidad, aunque lógicamente
acompañan la percha de los actores, haciendo que no haga más que aumentar el
encanto de la película.
Los diálogos como parte del guion son la sazón de la película, ya que cada frase está contando
a lo largo de las pocas horas que dura la película, toda la vida pasada y
presente de los personajes, en este caso, los negocios de Edward, sus dilemas
personales, sus temores y las aspiraciones de Vivian. Muchas películas invitan
a verlas nuevamente justamente por ello y se descubren nuevas frases que nos
permite valorarla aún más y convirtiéndolas sin que nos demos cuenta, en inolvidables.
Me ha sucedido por ejemplo con Amélie, El hijo de la novia y con otras. Son
también como los buenos cuadros que deben ser vistas una y otra vez, ya que
siempre se encuentra un elemento no visto o no entendido anteriormente.
Muchas de las veces, veo películas que nunca logro entender del
porqué de algunas escenas o del porqué de interminables diálogos que,
finalmente, no dicen nada ni conducen a nada. En Pretty Woman, cada escena
sucede en un tiempo lo suficientemente necesario para no cansar, a la vez que
cuenta la historia y que nos permite entenderla. Por poner un ejemplo, en la
escena en que tiene lugar la cena con los clientes de Edward, mientras todos
nos divertíamos con las peripecias de Vivian intentando cumplir bien su papel
de comensal, se iba negociando la compra y venta de la empresa, siendo Edward muy
incisivo y despiadado con sus clientes y terminando dicha cena, sin ningún
acuerdo entre ambas partes.
Finalmente, los
actores, evidentemente son parte imprescindible de una buena película. Solemos
comentar con mi pareja que una película, aunque sea mala, si tiene buenos
actores, éstos, la pueden salvar. Y no es difícil llegar a la conclusión que un
buen actor, pese a un mal guion, hizo un buen papel. Allí se ve la talla de un
buen actor o de una buena actriz.
Veía además, un buen documental acerca de la importancia de los castings que antes, incluso, ni
siquiera salía el director en los créditos, hasta que alguien le dio el valor
que tenían por cuanto gracias a ello, se eligen los personajes con las
características adecuadas para los papeles a interpretar y es evidente que, en
este caso, acertaron. No creo que Pretty Woman hubiese sido lo mismo, con otros
actores que no sean Richard Gere y Julia Roberts.
Para finalizar, luego de revisar estos elementos, me ha
venido a la mente la saga de El Padrino que, combinándolo todo, como un buen
director, buen argumento, buenos actores, buena fotografía, vestuario,
escenografía, etc. han hecho que sea para la mayoría, la mejor película de
todos los tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario